Polillas

Las polillas son insectos del orden de los Lepidópteros, es decir, son mariposas. Existen muchos tipos de polillas, la mayoría son mariposas nocturnas que no generan ningún tipo de problema a las personas. Sin embargo, existen unas pocas especies que se comportan como plagas cuando se introducen en las casas.

El ciclo vital de las polillas no suele ser muy largo. En concreto los huevos eclosionas en poco tiempo (2-14 días), dando lugar a unas orugas casi microscópicas. Las mismas irán creciendo a medida que vayan alimentándose. Las larvas de las polillas son blancas o de color crema con la cabeza redonda y de color marrón.

Cuando las orugas han alcanzado el tamaño necesario, forman un capullo de seda y pupan. En el caso de las polillas de la ropa esta fase suele durar 10-50 días, mientras que en las polillas de la fruta seca es más largo, de 2 a 41 semanas en función de la temperatura.

En condiciones idóneas de temperatura y humedad (unos 24ºC y 70% humedad), el ciclo entero de las polillas dura un mes, aunque dependiendo de estos factores se puede alargar varios meses y hasta 2 años.

Del capullo emergen las mariposas o polillas adultas, que solamente centran su actividad en reproducirse. Los machos mueren tras la cópula y las hembras tras la puesta de huevos.

Afortunadamente existen muy pocas especies de polillas que se comportan como plagas, pudiendo diferenciarlas entrepolillas que dañan los tejidos y polillas que atacan los alimentos almacenados. En esta diferenciación también hablaremos sobre la conocida como polilla de la madera.

• La polilla de la ropa 

Las polillas de la ropa son más pequeñas que las de la fruta seca y al contrario que éstas últimas, presentan una coloración uniforme en las alas. La polilla de la ropa se caracteriza por su coloración café plateada en las alas con una franja de pelos largos en los márgenes y pelos rojizos en la parte superior de la cabeza.

• La polilla de la fruta seca

La polilla de la fruta seca es la más común dentro de las polillas que atacan a los alimentos almacenados. Ésta se caracteriza por ser más grande que la polilla de la ropa (16-20 mm). Por otro lado, la coloración de las alas no es uniforme sino que tiene una coloración bronceada en la parte anterior, mientras que la parte posterior es cobriza con bandas oscuras. A pesar de tener también pelos en los márgenes, no son tan largos como los de la ropa.

• La polilla de la madera 

La denominada polilla de la madera no es en realidad la típica polilla que podamos imaginar. Cuando hablamos de este insecto nos estamos refiriendo en realidad a algo que no se parece mucho a una polilla normal.

Su nombre científico es Hylotrupes bajulus y se trata de un coleóptero polífago, es decir, de la misma familia que muchos escarabajos.

Los motivos por lo que se le conoce con este nombre son por los agujeros que deja en la madera, también se alude a ellas como carcoma grande.

Como empresa de control de plagas de polillas, desde INSECTODO somos conscientes de la importancia que tiene una adecuada protección y prevención de las polillas. La realidad es que todos los hogares, empresas y negocios pueden verse afectados en mayor o menor medida por alguna plaga de polillas, lo ideal es que antes de que los daños que éstas puedan producirnos, pongamos las medidas necesarias para evitarlas.

Os dejamos algunas indicaciones para prevenir estos insectos al mismo tiempo que evitar cualquier plaga de polillas.

• Mantener los armarios y despensas limpios y desinfectados.

• Guardar las prendas de ropa limpias.

• Deshacernos de la ropa que ha sido atacada por las polillas.

• Evitar el exceso de humedad en casa.

• Revisar que no guardamos alimentos caducados o estropeados.

En cuanto a la polilla de la madera daros los siguientes consejos para evitar su proliferación:

• Al adquirir un mueble, sobre todo antiguo, los nuevos no suelen tener este problema, es conveniente realizar un tratamiento de la madera preventivo

• Emplear insecticidas adecuados en un espacio bien ventilado, así como realizar un reconocimiento ocular para asegurarte de que no hay agujeros. Los agujeros pueden significar que los bichos ya están allí.

• Realizar un buen mantenimiento de los muebles. Limpiarlos y ventilarlos de forma periódica, así como evitar que los mismos estén mucho tiempo en ambientes húmedos, ya que esto puede afectarles negativamente y ayudar a la proliferación de insectos.

¿Tienes sospechas de que tienes un problema de polillas en tu vivienda? No corras riesgo y consúltanos, desde INSECTODO te asesoraremos sin compromiso.