¿Qué es la legionella?
Dentro del género de la Legionella existen unas 48 especies y un total de unos 78 serotipos. Algunas de éstas pueden infectar al ser humano. Concretamente, la especie más importante en cuanto a este aspecto es la Legionella pneumophila por sus implicaciones médicas. La legionela puede multiplicarse dentro de amebas y su cocultivo es a veces el mejor método conocido para detectar su presencia infecciosa.
Podemos hablar de problema cuando la bacteria coloniza los equipos de refrigeración existentes en casas, hospitales, colegios, etc. ya que es en estos espacios donde la legionella encuentra un lugar único donde multiplicarse con gran rapidez.
Estas bacterias además, pasan al ambiente en modo de gotas microscópicas, por lo que pueden ser inhaladas por las personas, llegando de esta manera a los pulmones y provocando el inicio de la enfermedad conocida como “legionelosis”. La legionelosis puede presentarse como una enfermedad febril, bien de carácter leve y sin focalización pulmonar denominada fiebre de Pontiac, o bien de carácter severo como una neumonía atípica denominada enfermedad del legionario. Ésta última puede llevar a complicaciones pulmonares, siendo sus síntomas lo siguientes: fatiga, dificultad para respirar y en ocasiones diarrea o dolores musculares.
La mayor fuente de contagio es el sistema de aguas de grandes edificios, hoteles y hospitales, humificadores, máquinas de rocío, spas o fuentes de agua termal, además de los sistemas de aire acondicionado.
¿Cómo se transmite?
Esta bacteria la podemos encontrar de manera habitual en la naturaleza, y se puede ingerir y bebe aguan contaminada con la misma, no obstante, no necesariamente produce infección ya que como hemos dicho, solo se contagia a través de esos pequeños aerosoles a los pulmones.
Una vez contagiados, suele tratarse como una neumonía y ello debido a que los síntomas que aparecen pueden ser similares a los de ésta: fiebre alta, tos, dificultad respiratoria, incluso gastroenteritis…
Puede complicarse en los casos en los que los pacientes tienen el sistema inmunológico disminuido como personas con Sida, Cáncer, que han recibido un trasplante o tienen otras patologías asociadas, principalmente al sistema respiratorio.
También presentan más riesgos aquellas personas que han sufrido una cirugía importante, así como ancianos, personas que sufren asma u otras patologías respiratorias…Para este grupo de personas, si no se coge a tiempo, puede llegar a ser mortal.
Por lo general, el tratamiento para aquellas personas infectadas con legionella es básicamente con antibióticos, y en la mayoría de los casos, cuanto antes se coge mejor. Es bastante similar al tratamiento dado para pacientes que sufren neumonía.
Cualquier persona que lo inhale puede contagiarse, presentando síntomas desde un leve malestar hasta problemas más graves. Como señalábamos, las personas con afecciones respiratorias, asma, edad avanzada, fumadoras… presentan un riesgo más alto de sufrir un pronóstico más grave que otras personas que no fumen, que sean jóvenes o que tengan un sistema inmunológico fuerte.
Protección y Prevención de la legionella
Las fuentes de contagio se hallan en sistemas de refrigeración y humificadores de grandes edificios que exigen grandes sistemas. De modo que lo único que podemos hacer es mantener las instalaciones en las condiciones de higiene necesaria para evitar el crecimiento bacteriano, y eso en INSECTODO sabemos muy bien cómo hacerlo.
En INSECTODO somos profesionales en el control de legionella en Extremadura, contando con un equipo altamente cualificado capacitado para llevar a cabo trabajos prevención de legionella así como en caso necesario, tratamiento de legionela para su erradicación.
Volvemos a insistir en que la única forma de evitar la legionella es la de tomar todas aquellas medidas necesarias para impedir todas las condiciones que favorezcan que la bacteria de la legionella pueda colonizar un medio, se multiplique, y se propague en el ambiente. Las temperaturas óptimas para la proliferación de estas bacterias oscilan entre los 25 y 45º C, y las aguas estancadas y sucias son su medio favorito.
Las principales medidas que los profesionales de INSECTODO aconsejan tomar a sus clientes para la prevención y control de legionella en Extremadura en relación con las instalaciones susceptibles de ser colonizadas por esta bacteria son las siguientes:
• Evitar estancamientos de agua, para ello podemos recurrir a un diseño adecuado de las instalaciones
• Eliminar o reducir la suciedad, utilizando un programa de mantenimiento
• Impedir la proliferación y supervivencia de la bacteria en la instalación, mediante una desinfección continua de la misma y el control de la temperatura
La única protección contra la legionella es la prevención, y para ello en INSECTODO contamos con un departamento experto en el tratamiento, control y prevención de legionella en Extremadura.
La legionella es una bacteria que vive libre en el ambientey se encuentra presente en todos los hábitats acuáticos: aguas superficiales de lagos, ríos, estanques, aguas termales.
La legionella puede colonizar desde su hábitat natural los sistemas de abastecimientos de las ciudades y entrar en la red de distribución de agua. Siendo así como llega a instalaciones que generan aerosoles: duchas, condensadores evaporativos, torres de refrigeración, spas, jacuzzis, humidificadores de los hospitales, fuentes ornamentales… Las instalaciones sucias, con agua estancada, favorecen la multiplicación de las bacterias.
Estas bacterias se trasladan en aerosoles (gotas diminutas) pudiendo ser inhaladas con toda facilidad, llegando a los pulmones donde dan comienzo a la legionelosis.